Thoth era usualmente representado como un hombre en cuclillas con cabeza de Ibis (el ave sagrada de los egipcios), con un papiro en su falda. Era el encargado de preveer el futuro y la medida del tiempo. Era venerado como el Dios del destino y se le adjudica la invención de los números y de la escritura en grabados.
La adoración de su pueblo estaba muy bien fundamentada, porque podía anticipar todo tipo de eventos: la agricultura, las guerras, los enemigos de la clase real, etc. Todo mediante su oráculo, que representaba la llave inter dimensional, tanto para acceder al futuro como al pasado.
También se le atribuye la creación de los Arcanos Mayores, que fueron descritos inicialmente en una piedra preciosa, donde quedo plasmada la tabla mágica. Tabla que fue encontrada más tarde en la tumba de Hermes Trimegisto, quién fue relacionado profundamente con Thoth, y considerados como uno y lo mismo.
Se cree que la información de la tabla mágica encierra el conocimiento de civilizaciones más antiguas que las datadas por la historia que conocemos. Distintos Egiptólogos coinciden en que el “Libro de Thoth” es anterior a las pirámides, remontándose a los orígenes de Egipto, ya que una de las sacerdotisas de Kefrén, se sabe que fue instruida en los conocimientos de Thoth.
Adicionalmente, se cree que el “Libro Sagrado” contenía todos los secretos del Universo tanto material como espiritual. Cielo, tierra y cosmos unificados en él. Su contenido estaba expresado como “Aquello que da origen a todo lo demás”. Lamentablemente solo quedan referencias de este libro en otros textos.
Fue el autor francés Court de Gébelin, un historiador y filósofo del siglo XVIII quien en1781, publica la obra denominada “Le Monde primitif, analisé et comparé avec le moderne” (El Mundo primitivo, analizado y comparado con el moderno) cuyo octavo volumen de esta obra “Du jeu des Tarots” (Del juego de los Tarots) sostiene que existía una obra de los Egipcios que se salvó milagrosamente del incendio de las bibliotecas de Alejandría que incluía una baraja de extrañas figuras, que hacía referencia al Libro de Thoth y al Tarot como “un libro que preserva la sabiduría pura del antiguo Egipto”.
Este libro de Cout de Gébelin, sería el primero que menciona por escrito que el Tarot oculta la sabiduría del antiguo Egipto y que este conocimiento se ha codificado en forma de cartas simbólicas.